En el caserío Mahala se ha estado trabajando en un nuevo proyecto durante los últimos meses: en la búsqueda de nuevos sabores. Siendo fieles a la forma de trabajar y filosofía de la casa, se han obtenido nuevos sabores mezclando la leche con fruta. En estos productos se han añadido las bifidobacterias o bífidus, mejorando las fórmulas que se tenían hasta ahora. También se han recuperado las recetas más clásicas de nuestras madres y abuelas hechas con leche y huevos. Los flanes.
En Euskal Herria, casi en cualquier punto del mapa, tenemos como costumbre elaborar la cuajada con leche de oveja. La leche de oveja también se puede utilizar para elaborar un yogur, y esto es lo que se ha hecho esta vez. Un yogur de oveja y vaca con mermelada de melocotón con mucho cuerpo donde se perciben los trocitos de fruta para los que son amantes de esta característica en el yogur.
Hasta ahora se elaboraban natillas de huevo y natillas de cacao y para ampliar la oferta han empezado a elaborar flan de huevo y flan de queso. por supuesto, no se han olvidado del característico caramelo de los flanes. Una explosión de dulces sabores en nuestro paladar.
Dentro de la gama de yogures, encontramos nuevos sabores a base de fruta. Además, estos productos llevan bífidus, las bifidobacterias que son ya conocidos hoy en día y que es muy sabido que ya se encuentran en la microbiota intestinal y que ayudan en el proceso digestivo. Además de los Bífidus naturales (pack de 2 y vaso de 500g) tenemos el bífidus con arándano, el bífidus de naranja y el bífidus de avellana. Como siempre, el sabor y el color se obtienen con la fruta, sin ningún otro añadido.
Siguiendo los criterios del compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad, todos estos productos se ofrecen en vasos de cartón, y una vez consumidos se depositan en el contenedor azul.