Mahala, 25 audaces años –
Mahala cumple 25 años de actividad en este 2021, efeméride que el baserritarra Jokin Arrospide ha querido aprovechar para, echando la vista atrás, realizar una reflexión.
El 9 de mayo de 1996 elaboré por primera vez queso, sin poderme imaginar siquiera dónde nos encontraríamos 25 años después.
Antes de aquel comienzo, ya tenía claro que era un baserritarra con iniciativa, al igual que muchos otros baserritarras de nuestro alrededor, dispuestos a comprometernos en sacar adelante nuestras producciónes agrícolas, y siempre dispuestos a dedicarnos de pleno a ello.
Comenzé/comenzamos a elaborar dos tipos de queso, queso tierno y queso fresco, y al cabo de unos pocos años nos enfrascamos también en la elaboración de yogurt. Hasta adecuar nuestras instalaciones, cuajábamos el yogurt al “Baño María”. En adelante, el equipo de trabajo tomó importancia; habríamos de preocuparnos de gestionar su formación y preparación, así como, al mismo tiempo, afianzar su compromiso respecto del proyecto.
El año 2000 decidí construir unas instalaciones nuevas que se adecuaran a la filosofía inicial, esto es, ofrecer a la sociedad productos derivados de la leche, producidos de manera digna y de calidad. Llegados a este punto, me vino a la cabeza una idea: Si en el caserío obtenemos carne y lácteos de ganado, ¿porqué no elaborar y comerciar ambos productos con la misma filosofía de trabajo?
Respondiendo a esta idea, en 2003 adecuamos nuestras nuevas instalaciones; adaptándolas a los nuevos tiempos para producir lácteos, y pusimos en marcha el obrador de carne. Hoy en día, este espacio solo comercializa carne porcina, al no vislumbrar la posibilidad de hacerlo con el bovino.
Desde hace alrededor de 7 años, elaboramos también helados y diversos postres lácteos. En este punto, conviene aclarar que cada producto traza su trayectoria, y que quizás no todos se adecuan a los objetivos y filosofía principal. El mercado de los helados es estacional, por ejemplo, y limitado a un espacio geográfico muy concreto. La carne bovina, por su parte, se comercializa fresca y se consume apenas manipulada, lo que implica que sea un producto de mucho movimiento.
Por aquel entonces, abrimos una tienda en el corazón de Bilbao, Geuria Merkatua, basado en nuestra misma filosofía. Pensamos que debíamos vender productos naturales de Euskal Herria, de producción limitada, dando importancia al productor, apoyando la cultura propia, en una tienda localizada en el centro de Bilbao, donde todos los trabajadores son vascoparlantes. Un proyecto del que estamos muy orgullosos.
Queda claro que, en estos 25 años, fuimos innovadores desde un principio, hasta lograr una gran diversidad de productos. Esto es, comenzando por una adecuada gestión de la tierra y de crianza de nuestro ganado, hemos logrado diversificar nuestra oferta, trabajando cuidadosamente la elaboración y comercialización de cada uno de nuestros productos.
En adelante, Mahala espera poder seguir trabajando con su filosofía inicial, aunque conviene advertir que no siempre resultará fácil mantener dichos principios, mantener la diversidad de la oferta, la aportación realizada a la cultura euskaldun… Debemos tener en cuenta que, desgraciadamente hoy por hoy, todos los proyectos tienen fecha de caducidad, más aún con el modelo de sociedad que estamos construyendo. No pretendo, diciendo esto, crear ningún cisma, pero conviene siempre saber lo que tenemos y dónde nos manejamos. Desde mi niñez, siempre he tenido claro que el trabajo debía ser pasión, y el dinero un medio para lograr nuestros sueños.
Esta es la trayectoria que he/hemos trazado en los últimos 25 años de Mahala.
Mahala, 25 audaces años